Capítulo
5
Techo de una casa oriental.
Los
hábitos orientales en conexión con la comida, forman un decidido contraste con
los hábitos occidentales, tanto que se debe tener mucho cuidado en el estudio
de ellos, si es que han de ser interpretadas correctamente las muchas
referencias bíblicas respecto a la comida.
LAVADO
DE MANOS ANTES DE COMER
Los
orientales tienen mucho cuidado de lavar sus manos antes de la comida, y
piensan que la manera de lavar sus manos los occidentales en el agua ya sucia
por sus mismas manos, no es muy limpia, y es vergonzoso. El criado o quien tome
su lugar, vacía el agua sobre las manos que han de lavarse, mientras éstas se
mantienen sobre el lavamanos. Estos tienen una cubierta cóncava con agujeros,
de manera que el agua sucia se escurre por ellos y así queda fuera de vista. La
manera de comer sin cuchillos, tenedores y cucharas, hace que sea muy necesario
lavarse las manos. Que esta manera de lavarse estuvo en boga en tiempos de los
profetas, se demuestra de la manera como Eliseo era caracterizado por los
siervos del rey "Aquí está· Eliseo hijo de Saphat, que daba agua a
manos a Elías (2 Reyes 3:11). Eliseo había servido como criado a Elías, y
vaciaba el agua para que su amo se lavara las manos. Esto era parte importante
de sus obligaciones.
Cuando
los fariseos decían de los discípulos de Jesús, que éstos comían sin lavarse
las manos (Mat. 15:1, 2; Marc. 7:1-5), era por el largo ceremonial que tenían
de lavarse las manos, y de ello hablaban. La jerarquía judía de aquellos días
dio un mandamiento positivo como había de hacerse la ablución. No era pues una
ley de Moisés sino una tradición de los ancianos. Jesús rehusó sancionarla como
regla que debiera cumplirse. No era la costumbre de lavarse las manos antes de
comer lo que Jesús objetaba, sino la autoridad que los rabíes reclamaban para
orientar al pueblo exactamente sobre lo que debían hacer.
POSICION
QUE ASUMIAN AL COMER
De
acuerdo con la costumbre general de los árabes la posición más usual al comer
era sentarse derecho en el suelo a la mesa baja con las piernas ya sea dobladas
bajo el cuerpo, o hacía atrás como si fueran a arrodillarse. Ya sea en la
tienda en el desierto de los beduinos, o en la casa sencilla de un campesino,
ésta debería ser posición de los que tomaban su comida. Debemos tener la
seguridad que ésta era la posición de la gente en general en los días de la
Biblia, en la mayoría de los casos. La excepción a esta regla es la costumbre
de la gente rica, o las costumbres gentílicas en ocasiones especiales, tales
como fiestas o cenas. De esto trataremos después en los Capítulos posteriores.
Para nosotros es fácil imaginar a Eliseo y a los hijos de los profetas comiendo
en la posición oriental usual, cuando se dice, refiriéndose a ellos: "Y
los hijos de los profetas estaban con el por lo que dijo a su criado: Pon una
gran olla" (2 Reyes 4:38).
USO
DE LA MESA, SILLAS Y PLATILLOS
Mesa. En muchos casos la costumbre árabe parece indicar a los
occidentales que ellos no necesitan de mesa para servir su comida. En la
actualidad, una estera extendida sobre el suelo les sirve de mesa. Este es el
caso especialmente en la tienda árabe. Esta es la primitiva mesa semítica de
los tiempos del Antiguo Testamento, porque la palabra hebrea Shool-khawn, se
traduce "mesa", y como lo indica su raíz, una estera de piel o de
cuero extendida sobre el suelo.
Teniendo
en vista esta clase de mesas podemos entender lo que el salmista dice de sus
enemigos, "que su mesa sea lazo delante ellos". Lo que quería
decir David era, "que sus pies sean enlazados en ella", pues
está· extendida en el suelo. Si los árabes fueran a usar por mesa algo que no
fuese estera, entonces usarían un banquillo poligonal de unas catorce pulgadas
de altura en derredor del cual se sentarían los que participa de la comida.
Sillas. Con una tal mesa en uso, se notaba la falta de sillas
occidentales. Con referencia al uso de sillas en los tiempos bíblicos, se ha
dicho: "En ocasiones ordinarias se sientan o agachan en derredor de una
mesa baja, mientras que cuando están en comidas de ceremonia, se sientan en
sillas o banquillos". Las veces que la Biblia habla del uso de sillas o
banquillos en las comidas, incluye a hermanos de José sentados en banquillos en
el banquete de Egipto (Gen. 43:33); y de David al tener un asiento en la mesa
del Saúl (I Sam. 20:5-18). Ambos casos están relacionados con realeza o alta
posición. En ocasiones ordinarias la "silla" usada la mayoría de los
israelitas era el suelo sobre el cual se extendía una alfombra o estera.
Vasijas. En una comida oriental, los únicos platos usados son que
sirven para poner el alimento en la mesa; no se ponen a cada uno que va a tomar
la comida. Con frecuencia sólo hay plato para el alimento, y éste consiste en
una artesa o cesta de trabajo, o un plato de cobre. Jesús habló del que le iba
a entregar "El que mete la mano conmigo en el plato" (Mat.
26:23; Marc. 14:20). Al agasajar a un huésped, Gedeón puso la carne en canasta
y el caldo en una olla.
ORANDO
A LA HORA DE LAS COMIDAS
Antes
de principiar a comer, los ·árabes y cada persona que los acompaña repiten ante
el dueño de la casa algunas palabras de gratitud como En el nombre de
Dios", o "Alabad a Al·", o "Dios sea alabado”.
Lo
judíos tenían el hábito, en los días del Antiguo Testamento, de orar a la hora
de las comidas, y si estaba presente algún profeta, se esperaba que él lo
hiciese. Con referencia a Samuel, cuando Saúl comía el sacrificio con él,
decía: "él haya de bendecir el sacrificio, y después comerán los
convidados" (1 Sam. 9:13).
En
relación con el milagro de Jesús cuando aumentó a las cinco mil personas nos
dice Juan: "Y tomó Jesús aquellos panecillos, y habiendo dado gracias
repartió a los discípulos (Juan 6:11). Y en lo que respecta a la
alimentación de los cuatro mil, Mateo con cuidado incluye la bendición en su
historia. "Tomando los siete panes y los peces, haciendo gracias" (Mat.
15:36).
El
Dr. Edersheim da a entender que Cristo puede haber hecho una oración de gracias
extemporánea, o puede haber usado la fórmula de los judíos en su tiempo como
acción de gracias por la comida. Esta es la fórmula: "Bendito t˙ Jehová·
nuestro Dios, Rey del mundo, que haces que brote el pan de la tierra”,
Era
costumbre entre los judíos de aquellos días, hacer una segunda oración de
gracias al terminar la comida. Para ello se basaban en Deuteronomio 8:10.
"Y comerás' y te hartaras, y bendecirás a Jehová· tu Dios, por la buena
tierra que te habrá· dado". Al decir estas oraciones, era costumbre
que los huéspedes lo hicieran en voz alta, y el resto decía, Amén, o repetían
algunas palabras de la oración.
USO
DE LA MANO EN VEZ DEL CUCHILLO, TENEDOR O CUCHARA
Puede
decirse en general, que los ·árabes cuando comen no usan cuchillos, tenedores,
cucharas, platos ni servilletas, cosa considerada como esencial para los
occidentales. Pues dicen: "¿Para qué necesita el hombre una cuchara cuando
Dios le ha dado tantos dedos?" Panes tan gruesos como una gruesa franela,
hacen la vez de cucharas, hasta cierto punto. Un pedazo de este pan se dobla en
forma permita poner en él algo de alimento. Usan el pan para sacar el líquido
de cualquier plato, tal como sopa, salsa o jugos. Todo pedazo de pan que así se
usa, se come el alimento que contiene. Usualmente se sirve la carne en un plato
grande y sencillo, y comen tomándolo con los dedos. El caldo se sirve en un
plato separado y se usa para humedecer el pan. Este método de comer es limpio,
como se puede suponer.
La
invitación hecha por Booz a Ruth para comer con sus trabajadores, indica que
esta misma costumbre se usaba en aquellos días: "Y Booz le dijo a la
hora de comer: Allégate aquí, y come del y moja tu bocado en el vinagre" (Ruth
2:14).
En la
Ultima Cena Jesús dijo a sus discípulos, "El que mete la mano conmigo
en el plato, ése me ha de entregar" (Mat. 26:23) Aun más, él habló de
meter cierto pedazo de la comida llamada pan mojado" en el plato (Juan
13:26). En la sección en que habla de cenas y banquetes diremos algo más acerca
de este asunto. Baste decir, que la mayoría de las costumbres orientales
actualmente se refieren a la comida de antaño, no sólo en los días de nuestro
Salvador, sino en la era del Antiguo Testamento.
LAVARSE
DESPUES DE COMER
Después
de una comida típica oriental, el lavarse las manos es sentido esencial. Si hay
algún sirviente, él es el que trae la del agua y la jofaina, poniendo el agua
sobre las manos de los participaron de la comida. Sobre los hombros, el
sirviente se una toalla para que se sequen las manos. Se hace esto entre cuando
no hay sirviente que lo haga. Que esto de derramar él en las manos se usó en
tiempos antiguos, ya se ha visto al tratar lo concerniente a lavarse las manos
antes de comer.